HOGAR OSVALDO VIGNAU

jueves, 26 de agosto de 2010

GUERREROS SOMOS, PERO GUERREROS ESPIRITUALES, DEL AMOR, DEL BIEN, DE DIOS.


En el silencio, esta tu PODER.
PODER DIVINO, Poder escrito con mayúscula, que transita por el mundo interior de toda criatura humana.
DIOS, en SU infinito AMOR, es el que nos dice, mi camino tiene salteadores escondidos.
Mi camino tiene también luchadores que darán su vida por que llegues a MI.
Cada paso en falso, producto de tu desarmonía, de tu rebeldía (no la justa), de tu indiferencia, que tendrá siempre el acompañamiento de quienes lejos de la verdad, solo buscan nuestra caída para sepultar esfuerzos y luchas que fueron realizadas con amor y servicio.
Pero el AMOR DIVINO que jamás deja a sus hijos, nos tenderá la mano; de mil maneras. Todas perfectas, todas sublimes y bajo mil apariencias para protegernos de tan despiadado ataque.
Y buscara entre sus arqueros guerreros del bien, para que lleguemos a tan noble destino.
Esos guerreros están entrenados para la lucha, que será cruel para con ellos. Si es necesario dejarán su vida, para proteger la nuestra. Y muchas veces estarán imperceptiblemente a nuestro lado, bajo mil formas: disfraces por doquier, para ser eficientes.
DIOS amado se que transito el camino como guerrero, te pido ser el que deba ser para lograr tan noble fin. Y a todos los que lucháis en esta fuerza, les digo como experimentado luchador, que no desmayéis, que el premio no existe, solo el placer del deber cumplido. Es un placer alejado de todo lo que comúnmente entendemos por esa palabra.
En esa lucha dejaremos muchas cosas, algunas insignificantes y otras serán la hermosa oportunidad de ser servidores que todo lo dan, por tener una meta sagrada de servicio, de entrega y de amor.
Padre te pido ser custodio del bien no importa el lugar que tu lo decidas y dame las fuerza para que en la hora del combate sea soldado, que empuñando la espada cumpla la sagrada misión que me a sido encomendada.
Te pido ser eficiente y certero. Te pido protejas la vida de quienes al servicio estoy.
Te pido por mi vida porque deseo como cualquier mortal vivir mucho y bien. Pero te pido también que el sagrado deber de proteger, sea meta, sea realidad y si para cumplir esa meta mi vida tuviese que dar, hacerlo en silencio sin estridencias, pero hacerlo nomás.
Que DIOS proteja a todos que DIOS nos inspire y finalmente unidos a Jesús en nuestra condición de cristianos puede ser Mahoma, o Moisés, decimos: somos soldados del bien, soldados que tenemos esta misión que sin estridencias es parte pequeña pero parte al fin del sagrado propósito de la evolución universal.
Que así sea.

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