HOGAR OSVALDO VIGNAU

domingo, 16 de mayo de 2010

ASI ES LA VIDA

ASÍ ES LA VIDA

La vida es así con muchas penas y también alegrías.
Tendemos a creer que las penas son superiores a las alegrías.
A veces es real, pero en la mayoría no lo es.
Porque ese ver lo doloroso y no lo placentero?, quizás por la tendencia a ser dolientes quejumbrosos que tenemos, producto de un tipo de formación de nuestra personalidad, donde el yo ocupa un lugar equivocado, porque ignora el los otros. Quiero ser claro, cuando pensamos en el otro; vemos que se sufre, que hay seres con duros problemas y que siempre algo o mucho podemos hacer. Desde la oración, al consejo si tenemos acceso a su intimidad,
pasando por la ayuda material, o sencillamente brindándole lo más valioso que tenemos; nuestro tiempo para escucharlo/a; ese acto de amor que es escuchar, algo muy distinto a oír, porque se escucha con el alma y se oye con los oído, aunque se complementan ambos, es imprescindible poner el corazón cuando atendemos a alguien, que nos cuenta su problema, porque en el mismo acto de recibir sus palabras y gestos estamos irradiando con nuestro interés la vibración más poderosa del universo, el amor. Y si a eso le agregamos el pedido a DIOS para ser sus instrumentos vamos a producir hechos y estados internos positivos que nos van a poner realmente felices, porque nuestro espíritu esta a la altura verdadera de lo que debemos tratar de ser como seres humanos.
Cuando nos interesamos en el prójimo, nuestros dolores se hacen más llevaderos.
La vida tiene felicidades no explotadas por el común, como la de brindarse sin nada esperar, solo sintiendo la necesidad de ayudar. Eso es lo que nos asemeja a DIOS: la maravillosa y sublime capacidad de dar y entonces el dolor lo agradeceremos porque nos purifica y nos fortalece.
El dolor dijo Anatole France el famoso escritor e historiador francés -“ el dolor es el gran maestro de los hombres” -. Si todo lo aprendimos el dolor se hace innecesario y aunque no lleguemos a ese extremo un poco difícil por nuestra condición de mortales, por lo menos habremos logrado disminuirlo mucho, lo que es importante. Alguien diría y eso que, pero creo que todos sabemos cuando se estira el tiempo cuando sufrimos.
Amar es ver la vida con objetividad, poniendo los pies en la tierra y el corazón en el cielo para nutriéndonos de la sabiduría divina la apliquemos en el diario vivir y en los momentos culmines y hasta graves de nuestra existencia.
Amar es ver el mundo teniendo presente, los otros, que es la mejor forma de ocuparse de uno mismo, porque -nos asociamos empleando un termino por demás de humano- al gran maestro de sabiduría universal, al que todo lo puede realizar desde lo pequeño a lo grande, y de todo está pendiente porque su amor todo lo abarca, llamado Jesús para muchos, o Moisés, Buda, Mahoma etc.
No quiero terminar estas palabras sin dejar de recordar a esos seres maravillosos que no saben de mentiras e infidelidades, que la lealtad es una forma diaria de vivir. A esos seres que tan mal le pagamos haciéndolos sufrir, a eso seres que por su calidad moral y por su innecesario martirio son también referentes morales para sentir que en el mundo existe la bondad. Esos seres al que con el menosprecio de los ignorantes los tratamos como irracionales, teniendo muchas veces más sentido común que nosotros. Esos seres maravillosos se llaman ANIMALES, nuestros hermanos menores que transitan junto a nosotros, o nosotros junto a ellos, por los caminos de la vida.
Para ellos mi homenaje, porque amo a los niños y al ser humano en general queriendo su dignidad moral es que le rindo valga la redundancia este humilde homenaje.
Amar es ser feliz .
Así es la vida

2 comentarios:

  1. Osvaldo,conmovedoras tus palabras y los sentimientos que de ellas salen.Amo los animales porque amo la creación de Dios,y si Él nos dio la palabra es para defender a los que no la tienen,si nos dio el poder de razonar es para no cometer actos de maldad, es para defender la vida.Un abrazo grandote.Liz

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  2. El que aprende con amor se libra de aprender con dolor. La elección es de cada uno. La felicidad es una obligación que tenemos los seres humanos, por eso sí, Osvaldo, AMAR ES SER FELIZ

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